Llega mayo y con él las efemérides de nuestro Real Madrid. Son tiempos difíciles los que nos están tocando vivir, pero ser madridista en mayo le otorga a uno la posibilidad de tener un motivo de celebración casi todos los días del mes. Poco a poco la actualidad nos irá obligando a mirar hacia adelante en busca de la 14 y la 34, pero mientras resulta imposible bueno es poder recordar los momentos de enorme felicidad que nos ha deparado el Real Madrid. La volea de Zidane, la chilena de Bale, el cabezazo de Ramos o el balón dando vueltas en el dedo de Lucas rondarán por nuestros corazones estos días para nuestra gloria y algún disgusto del antimadridismo.
De antimadridismo no tengo que hablaros precisamente a vosotros que lo vivís en el día a día. Hace algo más de una década no era fácil ser madridista en Cataluña. El eterno rival entonces vivía la mejor etapa de su historia y cuando lo precisaba contaba con ayudas extra que hacían muy complicado poder batirle. Nuestro Madrid vagaba en Europa en esa tierra desconocida que eran los Octavos que no nos diferenciaban de clubes como el Lyon o el Benfica. Con la vuelta de Florentino el club retomó su sitio en Europa y llegó la que ha sido , sin duda, la segunda etapa más gloriosa de la entidad por la conquista de las 4 Champions en 5 años.
Lo cierto es que el numerosísimo madridismo catalán se mantuvo con orgullo en los años oscuros y festejó con euforia cuando el Madrid volvió a conquistar Europa. Por eso sois motivo de orgullo para los madridistas que no hemos convivido con un ambiente tan volcado hacia el adversario. La resistencia ha tenido un dulce final.
Os deseo a todos los miembros de peñas madrididtas de Cataluña la mejor de las salidas a esta horrible pandemia. Ojalá vuestra salud y la de los vuestros no se haya resentido y también recuperéis la prosperidad económica lo antes posible. Pronto nuestro equipo volverá a ser un lugar de encuentro para un sentimiento tan universal como el madridismo.