Artículo escrito por JAIME RODRÍGUEZ, youtuber, creador del canal REAL MADRID FANS, y aficionado y apasionado del Real Madrid C. de F..
Probablemente lo
fácil sea rendirse.
Probablemente lo
lógico sea pensar que vamos a fracasar.
Probablemente no
habría motivos para tener fe esta temporada.
Todo esto sería
absolutamente comprensible si estuviéramos hablando de cualquier equipo del
mundo.
De cualquiera a
excepción del REAL MADRID.
Que Zidane no está dando con la tecla en cuanto a la confección de las alineaciones, las sustituciones a lo largo de los partidos, la gestión de los jóvenes, la rotación de los jugadores de la plantilla...es una evidencia.
Cierto es que acabamos de recibir dos palo inesperados, el primero cayendo eliminados ante el Athletic Club (merecidísimo vencedor del torneo, por si a algún culé se le olvida) y un batacazo histórico como supone caer ante un Segunda B como es el Alcoyano (al que felicito por su actitud y pundonor demostrados a lo largo de los 120 minutos que duró la eliminatoria).
También hay que ser consciente de que el Atlético de Madrid nos saca 4 puntos con dos partidos pendientes de disputar en el campeonato nacional de Liga.
Quizás hayamos sufrido más de la cuenta para poder acceder a los octavos de final de nuestra competición fetiche y en ella me quiero detener para hacer memoria:
Quisiera retroceder en el tiempo a la temporada 2017/2018, temporada cuyas expectativas a estas mismas alturas eran como mínimo peores que las de la presente temporada.
Después de lograr alzarnos con la Liga y la Champions con una auténtica exhibición en la final ante la Juventus y en la que el nivel futbolístico de los nuestros, especialmente en la segunda parte de esa mencionada final fué absolutamente excelso, nos encontrábamos fuera de la pelea por la liga (recibiendo un severo correctivo en casa por parte de nuestro eterno rival incluido), el Leganés nos apeó también en nuestro propio estadio de la Copa del Rey dando una imagen impropia de un equipo de la envergadura de nuestro Real Madrid y en la Champions nos esperaba el equipo que acababa de batir el récord de goles en una fase de grupos de la competición: el imponente PSG de Neymar, Mbappé y compañía.
¿Recordáis como terminó esa temporada?
Sí, efectivamente,
con otra Copa de Europa más para las vitrinas de nuestro inigualable Real
Madrid poniendo punto y a parte a una de las mejores etapas de la historia de
nuestra entidad.
Se forjó la leyenda del Real Madrid de las 3 Champions seguidas y 4 en 5 años.
Nunca ningún
equipo había logrado un hito semejante. Ningún equipo excepto uno.
¿A qué sabéis cuál
es?
Efectivamente, el
Real Madrid, en este caso el Real Madrid de Don Alfredo Di Stéfano.
Aunque ahora mismo no dependamos de nosotros mismos en la liga, el Atlético de Madrid tiene 2 partidos pendientes que no puede dar por ganados y queda prácticamente toda la segunda vuelta por disputarse y siempre es más difícil cuando tu perseguidor más inmediato es el Real Madrid, ese equipo que nunca se rinde, ese equipo que tiene el gen ganador por naturaleza, ese equipo que tiene un no se qué, por que no se puede explicar con palabras que lo hace ser el equipo más especial de todos.
Y qué decir de la Copa de Europa, ese torneo en el que cada vez que nuestro equipo está fuera de él se concibe de forma distinta como ha sucedido en estas dos anteriores temporadas.
Independientemente de los resultados de las últimas temporadas y del estado de forma en el que se encuentre el equipo, 13 Copas de Europa son 13 Copas de Europa y convierten al Real Madrid en el máximo aspirante del torneo aunque no quiera.
El escollo en octavos es el Atalanta y creo que no debemos mirar más allá, demostrando que lo ocurrido en las últimas dos temporadas ha servido para tomar nota de como se debe de afrontar una efeméride de tal calibre como es una ronda eliminatoria de la máxima competición a nivel de clubes. Una vez logrado ese objetivo, estoy convencido que aficionados, jugadores y rivales, especialmente rivales empezarán a tener en cuenta al Real Madrid como se merece.
Cada vez que nos alberguen las dudas, que nos invada la incertidumbre, que creamos que no es posible, únicamente tenemos que echar la vista atrás para darnos cuenta de que en nuestro Real Madrid no hay imposibles así que madridistas, prohibido tirar la toalla.