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Hacía tiempo que no volvía por Terrassa (donde residí desde el 77) hasta que propiciamos un encuentro entre amigos en la PEÑA MADRIDISTA Can Jofresa (de dicha localidad) con Valentín Ortego, Antonio Barroso y Pepe Ribó y recordamos, entre risas y alegría, muchas de nuestras cosas.
Nací hace 70 años en Puertollano (Ciudad Real), el pueblo de las dos mentiras, porque ni tiene puerto, ni es llano; con 27 me vine a Terrassa a trabajar; primero en una agencia de transportes y luego como repartidor en un almacén farmacéutico.
Soy madridista desde siempre, desde toda la vida, socio desde 1995 y ya esperando con ansias mi insignia de plata en reconocimiento a estos 25 años como socio. Estoy muy satisfecho, y a la vez orgullososísimo, de ser madridista y desde bien pequeño que siento sus colores.
A lo largo de este tiempo, en 1995 fundé con algunos compañeros la PEÑA MADRIDISTA Las Arenas de Terrassa. Tomamos como referencia los estatutos de la existente PEÑA MADRIDISTA Sabadell y con 120.000 pesetas (de las de entonces) y la inestimable ayuda de José Luis Vicente y Félix Cabanillas nos embarcamos en el proyecto, aunque no sin problemas al principio; Juan Dorado, por aquel entonces, coordinador de las peñas madridistas en Cataluña, nos dijo que la peña no era legal y la verdad que tuvimos alguna que otra trifulca. Tardamos casi dos años en que se nos la reconocieran.
En 1997 fui uno de los que reflotamos la PEÑA MADRIDISTA Terrassense. Siendo la primera peña madridista de Terrassa, estaba prácticamente desaparecida y cerrada, en el barrio de la Maurina. Recuerdo al Sr. Paco, el churrero de Can Anglada, que contactó conmigo y me encomendó hacerme cargo de la misma y ponerla otra vez en solfa.
Entre Agustín Morales, presidente, yo VicePresidente, Juan López y Manuel Gutiérrez, que ayudaron muchísimo también, le dimos la vuelta a la peña; entre varios nos turnábamos en llevar la barra y los 160 socios que llegamos a ser, viviendo el Madrid como nadie y organizando butifarradas y jornadas de cante flamenco. Que aun se recuerdan por Terrassa.
La inauguró Ramón Mendoza y pienso que fue la única peña por la que pasaron todos los presidentes del Real Madrid de la época : Ramón Mendoza, Lorenzo Sanz, Florentino Pérez y Ramón Calderón. Todos visitaron nuestra sede y también Paco Gento, Amancio, Amavisca, Manolo Velázquez, Zoco, Pachín, Mijatovic…
Después, pasa lo que pasa; la gente se acomoda, se aburre, dejan de pagar las cuotas, bajan las consumiciones en el bar y la venta de lotería, y las peñas no pueden subsistir, que es, en resumen, lo que ocurrió con la Terrassense.
Hay muchos madridistas a los que les gusta el Real Madrid de boquilla y el Madrid se lleva siempre en el corazón, se siente, y se defiende siempre a muerte.
Mientras estuve en la Terrassense asistí a todos los actos que organizaron las diferentes peñas, porque disfrutaba yendo; incluso, recuerdo, al 50 Aniversario de la PEÑA REAL MADRID de Lérida (la peña decana en Cataluña) tenía fiebre, estaba enfermo, pero fui.
Una de mis grandes alegrías fue cuando Enrique Lázaro, me dio una foto del parque de atracciones, que luego yo amplié, y me la termino firmando el mismísimo Florentino Perez. La conservo como oro en paño.
Y una de mis grandes locuras, fue cuando la octava. Salí del trabajo, agarré mi furgoneta, recogí a Greorio de la peña La Paloma y a otros madridistas de la peña de La Llagosta, y directos hacia Paris. Vimos el partido, nos trajimos la Octava Champions y directos de vuelta a Terrassa.
Como veis, una vida madridisticamente muy plena, ha sido la mia. Hace un poco mas de 1 año, cansado de muchas cosas, el 30 de mayo, decidí jubilarme y me marché a Alamillo, el pueblo de mi madre, cerca de Almadén (Ciudad Real) donde de las primeras cosas que hice, fue enrollarme en la PEÑA MADRIDISTA Almadén. Y ahí sigo, de puta madre.
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